Desde que nacemos nuestros ojos siempre son del mismo tamaño y nuestra nariz nunca deja de crecer.
El castigo por adulterio en Roma era la amputación de la nariz.
longuitud de la nariz debe ser igual a la de los labios.
Reciententemente en la revista: El ejecutivo de hoy, se publicaron los siguientes consejos para eliminar el estres, tan común en las oficinas de hoy en día.
Rellene su nariz con bombones pequeñitos y trate de echarlos afuera.
En el siglo XVII, algunos médicos sostenían que a los promiscuos se les ponía la nariz roja, padecían gota crónica, alopecia y, a los más viciosos, hasta les salía chepa.
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